El mundo entero sucumbe ante los estímulos que deja el café en quienes lo degustan diariamente, siendo uno de los productos naturales más consumidos durante siglos. Su historia contempla el cultivo, tratamiento y comercialización. Es reconocido como un estimulante que otorga fuerza y despierta los sentidos. Sentarse a tomar el café implica socializar en el hogar, la oficina o los tradicionales “cafés” que siguen vigentes como lugares de encuentro.